Creo que la replica IWC Da Vinci Calendario Perpetuo Cronógrafo ref. IW3750-30 es la replica de reloj IWC más importante de todos los tiempos. No me odien, pilotos, pero en mi opinión lo que Günter Blümlein y Kurt Klaus lograron en 1985 es mucho más significativo que toda la historia de la producción de replicas de relojes de piloto de la compañía. No soy el único que piensa eso – de hecho, Stephen Forsey nos dijo una vez que el original IWC Da Vinci Calendario Perpetuo Cronógrafo ref. 3750, de 1985, sería uno de los 12 «Relojes de la era postcuarzo que entrarían en un museo horológico dentro de 500 años».
¿Qué hace que el Da Vinci Calendario Perpetuo Cronógrafo ref. IW3750-30 tenga tanta importancia histórica? Bueno, en primer lugar tiene que ver con el momento de su lanzamiento: IWC anunció este complicado reloj mecánico falso en el momento álgido de la Revolución del Cuarzo, en 1985. También tiene que ver con la innovación. IWC fue el segundo fabricante de relojes en introducir una replica de reloj de pulsera cronógrafo con calendario perpetuo de producción en serie, después de que Patek Philippe inventara el género en 1941. Y por primera vez en un calendario perpetuo, todos los ajustes -desde el año de cuatro dígitos hasta la fase lunar- podían realizarse a través de la corona atornillada de las tres horas. Y por si fuera poco, la replica IWC añadió algo llamado «corredera del siglo», que hace avanzar la indicación del año una vez cada cien años.